París: Crucero matutino por el Sena con desayuno francés



Reflejos
- Disfruta de un encantador crucero de una hora por el Sena y contempla la belleza de París desde el agua
- Admira monumentos mundialmente famosos como Notre Dame y el Museo del Louvre
- Saborea un desayuno francés junto a la Torre Eiffel con croissant, bebida caliente y zumo
- Embarca fácilmente en el muelle situado al pie de la Torre Eiffel
Descubre los monumentos de París en un crucero panorámico de una hora por el Sena. Comienza tu día con un desayuno francés tradicional en La Brasserie de la Tour Eiffel.
Empieza tu día en París con un delicioso desayuno francés en la “Brasserie de la Tour Eiffel”, situada justo a los pies de la Torre Eiffel. Este encantador café parisino ofrece el escenario perfecto para tu mañana, rodeado de una de las vistas más icónicas del mundo. El menú exprés incluye un croissant recién horneado con su inconfundible aroma a mantequilla, una bebida caliente a tu elección (té o café) y un zumo de fruta refrescante para darte energía antes de comenzar tu aventura. Sentado en la brasserie, sentirás la auténtica atmósfera de la vida parisina mientras locales y visitantes pasan a tu alrededor, con la majestuosa Torre Eiffel como telón de fondo.
Después del desayuno, dirígete a pocos pasos hasta el embarcadero al pie de la Torre Eiffel. Allí abordarás un moderno y cómodo barco turístico preparado para llevarte en un recorrido por el Sena. Las embarcaciones cuentan con ventanales panorámicos y cubiertas abiertas, para que disfrutes de las vistas tanto desde el interior como al aire libre. Mientras el barco comienza a deslizarse por el agua, sentirás la magia de París desde esta perspectiva única.
El Sena es el corazón de París y sus orillas forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Navegar por sus aguas tranquilas te permitirá admirar la armonía entre el río y la ciudad. Pasarás bajo puentes bellamente diseñados, como el Pont Alexandre III con sus estatuas doradas y el Pont Neuf, el más antiguo de París. Cada puente tiene su propia historia y añade un encanto especial al recorrido.
Durante la travesía, verás algunos de los monumentos más famosos del mundo desplegarse ante tus ojos. La Catedral de Notre Dame, con sus torres góticas, sigue siendo un símbolo del patrimonio francés. El Museo del Louvre se extiende a lo largo de la ribera, mostrando su grandiosa arquitectura y su pasado como palacio real antes de convertirse en el museo más visitado del mundo. El Museo de Orsay, antigua estación de tren transformada en pinacoteca, es otro punto destacado, hogar de las mejores colecciones impresionistas. Y, por supuesto, uno de los momentos más memorables será contemplar la Torre Eiffel desde el río, una oportunidad única para capturar fotos impresionantes desde un ángulo diferente.
Para enriquecer tu experiencia, el barco ofrece Wi-Fi gratuito a bordo, con acceso a una aplicación de audioguía disponible en inglés, francés, español, portugués, italiano, alemán y chino. Solo tienes que conectar tus auriculares y seguir los comentarios sobre cada monumento. Si lo prefieres, también está disponible el sistema de audioguía por cable en la cubierta inferior, con narraciones en 14 idiomas.
La atmósfera del crucero cambia según el momento del día que elijas. Un crucero matutino muestra a París despertando, con la luz suave iluminando sus monumentos. Al mediodía, la ciudad revela toda su vitalidad, con paseantes en las riberas, artistas pintando y cafés llenos de actividad. Y por la noche, París se transforma en un espectáculo de luces, con la Torre Eiffel deslumbrando con su famoso destello cada hora.
Para que todo sea más sencillo, tus entradas para el crucero te llegarán directamente por correo electrónico el día anterior a la actividad. Solo tendrás que presentarlas en tu móvil y comenzar tu experiencia sin complicaciones.
Combinar un desayuno francés tradicional con un crucero por el Sena es la manera perfecta de equilibrar sabor, cultura y turismo. Es ideal para parejas que buscan un plan romántico, familias que desean una actividad fácil y memorable o viajeros solitarios que quieran disfrutar de París a un ritmo relajado. Al terminar, no solo habrás contemplado los monumentos más icónicos de la ciudad, sino que también habrás saboreado parte de su tradición culinaria, justo a los pies de la Torre Eiffel. Una experiencia que captura la verdadera esencia de París en solo unas horas.